domingo, marzo 20, 2016

Assemblage#1 - 0fr galerie - Paris - 2016

La persistencia del minéral


Una de las definiciones de la persistencia es la facultad de conservación de las cualidades adquiridas previamente al acontecimiento de un cambio. En un mundo que se imagina a sí mismo como fluído , es importante saber qué es lo que persiste. Entre las obras que componen Assemblage#1 está presente esta idea de persistencia. Esa cualidad se manifiesta en el trabajo de estos artistas por la presencia mineral en sus diversas formas, como signo de confianza en una permanencia temporal. La presencia o la evocación del mineral agrega a la obra una dimensión temporal que sobrepasa la temporalidad del individuo. En el trabajo de estos artistas el mineral es roca, paisaje, materia prima, construcción, escultura.

En la serie Mental Meteorits, Constanza Piaggio vierte pigmentos en polvo sobre impresiones fotográficas. Su utilización de los pigmentos remite a la fuente del acto pictórico. La traza resultante de esta acción es una mancha única, producto de la interacción entre las características de los minerales y del gesto, que se imprime por delante de images autobiográficas rescatadas de sus archivos personales.

En la obra de Yann Lacroix, los edificios se rodean de una naturaleza en parte domesticada. Lacroix muestra el pasaje entre un espacio diseñado por la mano del hombre y el paisaje naturante. Los lugares que le interesan son los parques públicos y los jardines particulares, los jardines botánicos, las entradas de edificios de exótica decoración. La presencia mineral de la arquitectura se mide a la vida del vegetal que no acepta plegarse al orden impuesto por el hombre.

Romain Sein parte de un dibujo original de 1965 de Raoul Giourdan, (ilustrador colaborador de la revista Méteor) en el que un personage desentierra un objeto, probablemente una pepita de oro. Sein supone que este objeto es de origen extraterrestre y le adjunta un dibujo en el que presenta este meteorito en su esplendor, en un contexto indefinido, presente o pasado. Este díptico de dibujos se acompaña de una serie de presas de escalada que forman parte de una obra sobre la “mesa del diablo” o Teufelstisch, una montaña situada al sud-oeste de Alemania.

Para Ivana Brenner el mineral es el sustrato en el que se inserta la materia viva . Se interesa a las pequeñas formas de lo viviente como los líquenes o los microorganismos que pueden proliferar en la grieta de una pared, sujetarse de los instersticios de una piedra. Sus objetos son cerámicas , a veces esmaltadas y lisas como un canto rodado, otras al estado bruto y porosas como una piedra volcánica. A través de esta materia, desde el interior, se abre camino un reflejo dorado, signo de lo viviente.

María Ibañez Lago toma el cine como fuente de referencia y concibe sus pinturas como decorados de una película imaginaria en la cual pone en escena a los personages de su serie Arcaismos Contemporáneos. El decorado es grotesco, en su referencia mítica a la gruta, que se vuelve un hogar posible en un mundo post-catastrófico. El mineral toma la forma de este habitat rocoso, del agua que lo invade.

La serie Delos de Gianluca Tamorre está concebida como un diario de viaje. El fotógrafo se vuelve “flanneur” entre las piedras de esta isla griega definida como árida e inaccesible, inhabitada desde hace mucho tiempo, y sin embargo descripta como amable gracias a sus pendientes y a la presencia de un lago sagrado. En sus fotografías la piedra se vuelve templo, escultura , o ruina contenedora de agua, todos testigos de la calma original.

En las obras presentes en Assemblage#1 la alusión a la perennidad del mineral, a la memoria incluida en su materia, construye un puente entre el antes y el después, abre una ventana de tiempo que amplía el campo de la lectura.