domingo, agosto 10, 2008

a vuelo de pájaro

A vuelo de pájaro
pintura de 18m x 60cm
desplegada en galería Masotta-Torres . Octubre 2008

muestra junto a Gabriela Gutierrez
Encanto Sucurí

Texto de Diana Aisenberg

Maria Ibáñez Lago
A vuelo de pájaro

Una vivencia diurna. Un fragmento dictado a una conciencia imbuida de un ser celestial. Algo luminoso, misterioso, incluso temible. La luz, verdad y espiritualidad pura. Lo lleno de luz. Temor y esperanza. Mundo aéreo. No hay principio ni fin. El artista decodifica y la escena que precede, enuncia el porvenir de un recorrido lineal. Oír y leer. El Espectador serenamente conducido por las alturas, sobrevuela un libro abierto. Planea hacia la imagen midiendo distancias sin tener en cuenta los accidentes terrestres. Retorna una y otra vez a situaciones de fe. El punto de vista es omnisciente. Una voz épica infinita relata escenas de una cultura que pelea por sobrevivir. Sagas de los pueblos en tiempos anteriores a la existencia del automóvil. Hay desplazamientos que producen secuencias temporales vistas en simultaneo. Hay una flor blanca y una flor negra. Las flores son la sustancia por la cual hay pelea. La materia prima, el elixir, a su vez, el agua.









Gabriela Gutierrez
Encanto Sucurí

Una vivencia nocturna. Un fragmento soñado, visitado. Algo oscuro, misterioso, incluso temible. La oscuridad, verdad y espiritualidad pura. Lo lleno de oscuridad. Temor y esperanza. La muestra lleva el nombre del río que lleva el nombre de la Anaconda que habita en sus aguas y se traga a los carpinchos enteros, la temida Sucurí. El Espectador serenamente conducido, se zambulle en las profundidades submarinas, en la humedad de los esteros. Retorna una y otra vez a situaciones de fe.Los animales descansan, La luz entra a través del agua. Noche. Microclima de tiempo lento y espacios húmedos, oscuros, con calendario, escudo y simetría. Naturalismo a la manera del manual de biología. Arquitectura y diseño en los formatos y soportes. Las cavernas, o las profundidades de la selva, flora y fauna local. Monos, el leopardo, y el yaguareté. Un instante quieto, el agua cae y los animales duermen, escoltándola .